miércoles

El bailaor

Colosal y ruidoso entra en el escenario un extraño, mira hacia ambos lados, da un golpe de tacón y se pone a bailar nervioso, entre la absoluta expectación.

Se oyen voces y murmullos sobre la actuación;

-Lo hace bien-

-No, lo hace mal-

-Yo creo, que le falta pasión-

No se dan cuenta señores, por lo visto está claro que no, que este muchacho baila para un único espectador, que chismorreen si quieren, que hablen mal, bien, o qué se yo; pero que no tomen partido en esta historia de dos.





...Y yo balo aún en tu nombre...